Los laicistas investigan los bienes registrados por la Iglesia en Aragón

El PP negó la información hasta tres veces en el Congreso a preguntas de La Izquierda Plural. La ley permite a la institución católica atribuirse propiedades sin dueño conocido, sin comunicarlo

 

F. MANTECÓN 03/11/2013 El periodico de Aragon

Como Pedro negó a Jesús, tres veces, así el Gobierno de Rajoy declinó el año pasado, hasta en tres ocasiones, ofrecer información a preguntas del diputado de La Izquierda Plural, Chesús Yuste, sobre los bienes que posee las diócesis de la Iglesia Católica en Aragón, particularmente los que ha registrado desde 1998. La comunidad perdió así la vía política para engancharse a la lucha que desde hace cinco años mantienen muchos pueblos de Navarra, a los que el Gobierno anterior sí ofreció en su día esta información: descubrieron así que la Iglesia había inscrito a su nombre hasta 1.200 propiedades de la comunidad foral, que desde entonces los ayuntamientos luchan por recuperar.

Ante el bloqueo político, el Movimiento Hacia un Estado Laico (MHUEL) en Aragón se ha propuesto conseguir, por vías más tortuosas, la información sobre estos bienes. No es, insisten, por atacar a la Iglesia, sino porque la legislación en la que se ampara la institución para registrar bienes a su nombre atenta, a su juicio, contra la aconfesionalidad del Estado.

EN NAVARRA

La polémica de las inmatriculaciones –término que se refiere a la primera inscripción de un bien en el registro– surgió en Navarra, aunque hay ejemplos polémicos por toda España. En Aragón hay pocos, en gran parte debido a la falta de información.

El problema deriva del cambio del artículo 206 de la Ley Hipotecaria, llevado a cabo en 1998 por el Gobierno de José María Aznar sin someterlo a votación. Hasta entonces, la Iglesia ya tenía potestad para inscribir a su nombre, y sin comunicarlo a la Autoridad –es decir, con el obispo o arzobispo ejerciendo de facto como notario–, los bienes que considerase suyos y no tuviesen propietario conocido. Pero había una excepción, la de bienes de culto. El PP eliminó esa salvedad.

Según explica el decano del Colegio de Notarios de Aragón, Francisco Pizarro, el régimen especial de inscripción del que goza la Iglesia, al mismo nivel que ayuntamientos u otras administraciones públicas, no es una barra libre, pero sí tiene requisitos «más laxos» que los procedimientos habituales para adjudicarse un bien. En Navarra, han utilizado argumentos como que les pertencen «desde tiempo inmemorial» o que fueron levantados «por el pueblo de Dios».

Según explica Pizarro, tras el registro existe un periodo de dos años para presentar alegaciones. El problema es que, al no existir obligación de dar publicidad a este registro, los ayuntamientos no pudieron protestar. Simplemente, no lo sabían. Tras 20 años llega la prescripción, y el bien pasa a integrar, de forma prácticamente blindada, el patrimonio de la Iglesia. En la comunidad foral ya ha habido casos en los que se han vendido bienes inscritos con el procedimiento, comprados por 20 o 30 euros.

Al destaparse el escándalo en la comunidad vecina, MHUEL mantuvo contactos con los grupos políticos aragoneses para interesarse por la iniciativa, mientra a nivel nacional algunos grupos –el PSOE llegó «deliberadamente tarde», según denunció Europa Laica– se movilizaban para derogar o cambiar el artículo 206. Pero el Senado tumbó la iniciativa.

El Gobierno de Rudi informó al diputado Luis Soro de que no tenía la información que le solicitó –lógico, al no tener que comunicárselo–, aunque sí conocían un ejemplo. En el Congreso, Chesús Yuste tuvo aún menos fortuna. El Gobierno le contestó primero que los registros no eran de su competencia; al recordarle que sí estaban bajo el control de Justicia, argumentó que la Ley de Protección de Da-

EL ALCALDE TE INVITA A CENAR POR LAS FIESTAS DEL PILAR

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Zaragoza 10/10/2013 .

       La asociación MHUEL  Movimiento hacia un Estado Laico  ha tenido conocimiento de la invitación formulada por el Excmo Alcalde de Zaragoza D. Juan Alberto Belloch para asistir a una cena «con acompañante » que se celebrará en » el comedor privado de la casa Consistorial » hoy dia 10 de Octubre a las 20h 30 ´ con motivo de la inaguración de la exposición «SPECULUM , MARÍA , ESPEJO DE LA FÉ » con la asistencia de Monseñor  Jean Louis Brugués , Archivista y Biblotecario de la Santa y Apostólica Iglesia Romana.   ( Se adjunta archivo con la invitación SALUDO del Excmo Alcalde  de Zaragoza )

       MHUEL ha recabado datos y comunica que esta exposición está organizada por el  Museo Diocesano de Zaragoza (MUDIZ ) dependiente del Arzobispado de Zaragoza y Cabildo Metropolitano . Ante este hecho , no entendemos como el Alcalde de Zaragoza se presta a invitar y  utilizar la casa Consistorial (De todos los ciudadanos )  para celebrar una cena de relumbrón con «acompañante » para un acto  cuya organización depende de una institución privada como es la Iglesia Católica; lógico sería que fuera el Arzobispado quien invitase discreccionalmente a sus actos propios a lo que quisiera y a quién quisiera , pero el Alcalde de Zaragoza NO y menos en la casa Consistorial.

      MHUEL  desconoce la cifra de invitados , asistentes y «acompañantes » a tan magno evento , pero no se le escapa que este fasto será pagado por el erario público mediante la asignación destinada al protocolo municipal del Ayuntamiento Cesaraugustano.

      A esta asociación tampoco se le escapa que este tipo de actos aunque se muestren como «culturales » siguen destilando ese rancio binomio de confesionalismo de las instituciones del Estado con la Iglesia Católica como eje de poder y privilegio consentido y asimilado . Estas demostraciones nos recuerdan a la Zaragoza de los años 70 cuando el Alcalde organizaba con motivo de las fiestas del Pilar, sus «Francachelas y Resopones » en el Palacio de la Lonja de Zaragoza invitando a las autoridades civiles , militares y religiosas (Católicas ) incluyendo a la sociedad «Fetén» zaragozana de bien y orden con sus reinas de fiestas y sus bailes de gala mientras el pueblo rondaba por los barrios cantando jotas con la bota de vino celebrando las suyas.

    MHUEL hace hincapié y recuerda que a la misma hora en que se esté celebrando la «cuchipanda » en la casa Consistorial , el comite de AUZSA sus trabajadores , familias y resto de la ciudadanía estarán en las calles «celebrando» el intentar no quedarse en la calle sin trabajo ; y recordará amargamente cómo muchos ciudadanos han luchado con coraje y dignidad  esta semana por defender la sanidad y educación pública , mientra otros toman canapes alegremente con boato y distinción sabiendo que hay niños sin becas de comedor o libros gastándose el dinero público en cominerías triviales de protocolo.

   Los problemas son muchos y profundos , pero al menos» exigimos» coherencia , dignidad y ejemplaridad de nuestros gobernantes.

Nota de prensa a los medios de comunicación

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Zaragoza 2/10/2013 .
            La asociación MHUEL  Movimiento hacia un Estado Laico  ,  ha tenido conocimiento por medio de la prensa local de la explosión de un artefacto en la Basílica del Pilar de Zaragoza en el día de hoy.
           MHUEL expresa su absoluto rechazo ante estos hechos y condena de manera rotunda este tipos de actos al igual que lo hizo  con el suceso acaecido en la Catedral de la Almudena de Madrid hace unos meses.
        El movimiento laico garante de la libertad de conciencia , respeta las íntimas creencias o no creencias de la ciudadanía , aboga por una separación real entre Iglesias y Estado en la búsqueda de mayor libertad , tolerancia , neutralidad y calidad democrática.
          MHUEL afirma que este tipo de actos hiere la sensibilidad religiosa de parte de la población y produce repulsa general en la totalidad de la sociedad y que por lo tanto solo queda más que una enérgica condena.

Suspensión del acto de inicio de curso

 

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Zaragoza a 19 de Septiembre del 2013
     La asociación MHUEL se da por enterada de la suspensión del acto de inicio de curso por parte del rectorado de la universidad de Zaragoza programado para el próximo día 23 de Septiembre con la presencia del ministro Wert y del Principe de Asturias Don Felipe de Borbón .
    Esta asociación tenía programada su asistencia a la concentración junto con otras asociaciones , cumpliendo los requisitos legales de los derechos fundamentales constitucionales que regulan la libre expresión , manifestación y concentración.
    El motivo de esta concentración legal y pacífica , tenía por objeto mostrar el total desacuerdo con las políticas de recortes y retrocesos en el campo de la educación pública llevadas a cabo por el ministro Wert.
    Mostrar nuestro total desacuerdo con la decisión del Rector de la universidad de Zaragoza apelando a unos posibles «graves incidentes » dentro o fuera del recinto universitario . La ciudadanía ni quiere ni pretende crear «graves incidentes » , tan solo quiere expresar democráticamente su profundo malestar con los que sí crean incidentes y problemas con unas políticas que no contentan ni favorecen a casi nadie.
    Detectamos ayer el miedo objetivo en las declaraciones de la Consejera Serrat como aviso al desenlace que hoy se ha producido con la decisión del rector y atisbamos pánico e inseguridad en las autoridades educativas y de interior ante el clamor generalizado de las legítimas protestas de la ciudadanía hastiadas de tanto recorte , mientras otros tildan los dramas como «Fiestas de Cumpleaños «.

Respuesta de MHUEL a la pastoral del pasado 1 de septiembre del arzobispo Urueña

 

 

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No es un secreto que la ley impulsada por el ministro Wert tiene entre sus inspiradores a la jerarquía católica.   La norma en tramitación recoge lo esencial de sus reivindicaciones históricas y “aún puede mejorarse” como decía  el arzobispo Urueña en su pastoral del pasado 1 de septiembre y confirman las enmiendas que acaba de incorporar el PP en el parlamento en beneficio de la enseñanza privada concertada.

Es posible que a los nacidos tras la muerte de Franco les resulte difícil imaginar el enorme poder detentado por la jerarquía eclesiástica durante la dictadura nacional-católica.  La  imbricación entre lo religioso y lo civil, la confusión entre el pecado y el delito, el matrimonio y el sacramento, la ciencia y la creencia, junto al monopolio casi total en la educación no universitaria otorgaban a la jerarquía eclesial una preeminencia social sin parangón.  Sin haber perdido completamente sus privilegios pretenden recuperar aquel estatus en su integridad. Y es que es difícil aceptar ser uno más cuando se ha gozado de un poder ilimitado.

Como bien dice el señor prelado, la norma básica que regula la enseñanza religiosa en España es el acuerdo con el Vaticano de 1979, que modifica, pero no deroga, el Concordato de 1953, de tal modo que tenemos vigente un texto legal elaborado “en el nombre de la Santísima Trinidad”  que acota y restringe la soberanía legislativa del parlamento.  Ningún gobierno ha osado romper el corsé. Unos, porque están a gusto encorsetados, otros porque creían que podían jugar con la indeterminación de ciertos conceptos para tratar de contentar a dios y al diablo, sin dar gusto a nadie y sin resolver el problema de fondo: garantizar una educación de todos y para todos, sin distinción de credos.

En su pastoral el arzobispo deja clara su pretensión. Quiere que “su” religión sea tan fundamental como la física, desde infantil hasta el bachillerato. Quiere que sea evaluable, que sea computable y obligar a que quien no quiera “su” religión tenga otra cosa. Y no saca a colación que el profesorado ha de ser seleccionado por la iglesia y pagado por todos porque lo da por hecho.

El movimiento laico piensa que la escuela ha de ser el lugar de todos; que ha de ser inclusiva y no segregadora según el color ideológico de los padres; que todo debe ser sometido al juicio de la razón y nada asumido dogmáticamente; que ha de formar personas críticas y no sumisas dispuestas a la obediencia jerárquica; que debe formar ciudadanos con criterio propio que les permita, de verdad, ser libres. En esa escuela no cabe el adoctrinamiento y sobra una religión dogmática. En esa escuela se debe estudiar el hecho religioso, pero desde una perspectiva poliédrica, respetando la conciencia de todos e impartida por profesorado ordinario, cuya diversidad y pluralidad sea reflejo de la sociedad.

Algo positivo puede sacarse de esta tremenda ofensiva del viejo nacional catolicismo español que aliado con el capitalismo más salvaje está desmontando los viejos equilibrios. Al ponerlo todo patas arriba todo queda sujeto a discusión. Su avaricia ha acabado por romper el saco y cada vez más gente comienza a ver la necesidad de nuevos consensos que no estén condicionados por el ruido de sables, el fru-fru de las sotanas y la vigilancia de los viejos poderes fácticos que encauzaron las energías de una transición descafeinada. Es hora de que las leyes dejen de hacerse como dios manda y se elaboren como el pueblo quiere.

 

Democracias éticas

 

A principios de 2011, el efecto aglutinado de diferentes movilizaciones populares de carácter laico llegó a El Cairo, la mayor ciudad del mundo árabe, llenando sus calles de demandas sociales y políticas de democracia, hasta provocar la caída del gobierno dictatorial de Mubarak, después de treinta años. Unas elecciones libres entregaron el poder a una fuerza que no participó en las revueltas y que en la primera vuelta apenas consiguió el 25% de los votos, y acomodó el ejercicio de su legitimidad formal de un modo restrictivo. Tres primaveras más tarde, el país ha vuelto al mismo lugar arrastrado por el mismo descontento, y el Ejército ha tomado el mando, sin que ni la UE ni Estados Unidos lo hayan calificado como golpe de Estado. Contradicciones y ambigüedades que conducen al concepto democracia a una encrucijada: ¿se trata, finalmente, solo de número de votos, aunque estos sirvan para excluir o reprimir, o se trata de un modelo para una sociedad que incluya derechos civiles para todos? Desde el sector más arrogante y escéptico de Occidente suele decirse que es su sustrato cultural –quieren decir, religioso– el que es incompatible con el de las sociedades libres. Pero tras ese prejuicio queda oculto otro motivo: es más fácil dominar la voluntad de un solo dirigente que la de todo un pueblo. También nos devuelve otra pregunta: ¿Es la nuestra una democracia guiada por la Razón o por la Fe?

En Europa, la Ilustración secular francesa queda ya muy lejos. La austeridad como canon tiene una base más religiosa que política. Klaus Schwab, presidente del Foro Económico de Davos no pudo ser más explícito, en enero de 2012: “Pagamos los pecados de estos últimos diez años” (*). Si en 1989 cayó la pared del lado oriental del Muro de Berlín, es ahora cuando, con el gradual pero firme desmantelamiento del Estado de bienestar, se finiquita la socialdemocracia que sirvió de contrafuerte físico e ideológico al mundo de los dos bloques durante la Guerra Fría. Socialdemocracia que perdió su sitio ante la ofensiva neoliberal de Reagan y Thatcher, que se degradó en el ‘”socioliberalismo” que teorizó Anthony Giddens y aplicó Blair para, finalmente, diluirse en el “pensamiento único” que caracterizó Ignacio Ramonet. La figura y biografía de Angela Merkel, como canciller del país hegemónico de la UE, en calidad de responsable o simple portavoz, reúne y refleja una doble influencia extraordinariamente oportuna: la intransigencia que antepone un plan rígido a las consecuencias para las personas, de alguien que se crió sobre el Telón de Acero; y su creencia luterana que guía los asuntos públicos mucho más allá de lo que Max Weber pretendió.

El teórico estadounidense Bill Buckley ya advirtió de que el neoliberalismo no tiene una particular pretensión política. El nuevo orden mundial no busca el beneficio en la producción y distribución sino en la inmediatez de la especulación financiera. David Harvey llama a esta lógica “acumulación por desposesión”. No existe un proyecto de futuro explicable y así el discurso retrocede y reintroduce preceptos morales en los asuntos sociales. Sin escrúpulos en la distinción entre opinión e información, se buscan los resortes afectivos con una retórica maniquea, una expresión siempre exaltada y una hipérbole permanente. En su versión europea, el lenguaje del ascetismo protestante domina: se habla de “disciplina”, de “sacrificios”; la vaga promesa de una “recuperación” aplazada a un futuro indeterminado, un más allá terrenal, como si todo fuera consecuencia de una plaga bíblica o una maldición y no de un cambio premeditado de reglas.

La Primavera Árabe expuso nuevos métodos a la altura de la tecnología del siglo XXI y un rico caudal simbólico. Recuperó las plazas, el ágora griego, como espacio abierto a la vida social. También evidenció el efecto viral y amplificador de las redes sociales y cómo múltiples causas pueden encontrar, de pronto, un resquicio inesperado, un detonante imprevisible. El Movimiento 15-M en España y sus secuelas probaron su utilidad global y dejaron un potente lema: “somos el 99%”. Mientras, las viejas democracias nominales europeas se alejan de los ciudadanos mediante órganos interpuestos, dudosamente representativos, fachada de un poder oligárquico; y un lenguaje que individualiza, que aísla, que empuja a “buscar soluciones biográficas a contradicciones sistémicas”, como vio Ulrich Beck (**). Pero la historia del Hombre es la de la lucha por la libertad, que solo puede entenderse como conquista colectiva, desde un sentido ético que se atreve con la complejidad e incorpora la pluralidad. Un mundo en permanente construcción, que no excluye, de todos.

Autor :Jesús Laboreo

(Zaragoza, 1958). Licenciado en Historia y DEA en Filosofía, nunca en ejercicio. Desde el año 1987, en Ragtime (@ragtime_zgz), bar sin televisión, donde la música de jazz recuerda que el mundo es de todos y que se hace día a día.

 

Funeral en Santiago de Compostela

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El reciente accidente de tren de Santiago me ha recordado una vez más el menosprecio que hacen nuestros políticos a ese 30 % (según el CIS) de ciudadanos que  no se declara católico.

Cuando ocurre una tragedia de este tipo el funeral de este Estado ACONFESIONAL, es católico, ignorando descaradamente a las víctimas que tienen creencias distintas a la católica o que no tienen ninguna. En esos momentos, las condiciones anímicas del entorno familiar no están en situación de exigir nada y de eso se aprovechan los sucesivos gobiernos.

Ya sabemos que la mayoría de nuestros políticos desprecian la aconfesionalidad del Estado, pero no deberían ignorar la diversidad religiosa de este país. Una ceremonia civil donde caben todos sería la propia de una democracia.

 Ya basta de enarbolar la bandera de la Constitución del 78 cuando conviene e ignorarla cuando interesa.