Texto para la Moción de urgencia que presenta CHA solicitando la dimisión del Delegado del Gobierno
Buenas tardes, en primer lugar quiero agradecer la invitación del partido Chunta Aragonesista por la oportunidad que nos ha brindado para comparecer en este Pleno.
Desde la Asociación Movimiento Hacia Un Estado Laico (MHUEL) nos adherimos a la reprobación al Delegado del Gobierno en Aragón, Sr. Gustavo Alcalde al que se solicita que presente su dimisión, en esta moción de urgencia.
Recordamos que no es la primera vez que se solicita su cese o dimisión, la población aragonesa se ha visto obligada a movilizarse en varias ocasiones contra las actuaciones de este Delegado del Gobierno por el recorte de derechos y libertades.
En estas movilizaciones se han plasmado repetidas peticiones de dimisión y cese de sus funciones y no de forma caprichosa, sino porque han sido cercenados los derechos fundamentales de libre expresión, opinión, concentración y manifestación.
Así lo confirman las 4 sentencias en firme del TSJA que rectifican disposiciones del Sr. Gustavo Alcalde por vulneración de derechos fundamentales.
Una sentencia a favor de la Asociación Movimiento Hacia Un Estado Laico, a la que represento, dos a favor del colectivo en representación de Marea Ciudadana compuesta por más de 60 colectivos sociales y una a favor del Sindicato Unificado de Policía. Todo ello ya constituiría por sí mismo una razón de peso más que suficiente para NO ostentar el cargo que ocupa.
Por lo tanto no debe escudarse diciendo que “es objeto de un furibundo ataque perfectamente coordinado por parte de cinco fuerzas políticas”.
Resulta verdaderamente deplorable que los administrados tengan que utilizar su tiempo y sus recursos económicos para defenderse de las medidas arbitrarias que se dictan desde la Administración. Una de las Instituciones (Delegación del Gobierno) cuya principal función radica en defender la legalidad vigente, atesora en su currículo sentencias varias por conculcar derechos de los ciudadanos contemplados en la ley. Pero no son los abusos pasados lo que nos ha traído hoy aquí.
La razón por la que intervenimos en este pleno es por su ineficacia e incompetencia en la actuación del último caso de violencia machista cometido en nuestra ciudad.
Desde que tomó posesión de su cargo, Gustavo Alcalde ha utilizado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de forma sectaria y partidista, como guardia personal al servicio de su partido político, en lugar de ponerlos al servicio de la ciudadanía.
Tenemos un Delegado del Gobierno que lejos de proteger los derechos y la integridad de sus ciudadanos, de todos los ciudadanos, realiza un desproporcionado despliegue policial para blindar férreamente el domicilio particular de la anterior Consejera de Educación y compañera de Partido ya que al parecer la Sra. Serrat que se sintió amenazada por unos inofensivos cacharros de plástico atados a una farola.
Nos vemos en la obligación de señalar la diferencia que existe en el trato que El Sr. delegado del Gobierno exhibe a la hora de impedir y modificar con gran diligencia manifestaciones pacíficas, sancionar y detener personas que en su legítimo derecho se expresan libremente; en contraposición con la tibieza mostrada respecto a otras acciones que han dado lugar a situaciones vergonzosas, protagonizadas por grupos radicales con los cuales demuestra una sospechosa permisividad.
Queremos creer que no lo hace por cercanía ideológica con estos colectivos vinculados con movimientos de extrema derecha.
El Sr Gustavo Alcalde luce un extenso y lastimoso historial en:
aperturas de expedientes sancionadores a manifestantes pacíficos, a estudiantes en protestas estudiantiles contra los recortes educativos, a personas en paro que protestan contra los recortes de las ayudas y alquileres sociales; detención a un maestro de Marea Verde en la huelga de Educación; juicio de faltas y apertura de diligencias a una Asociación Vecinal, a los vecinos por entregar un escrito en la sede del Instituto Aragonés de Servicios Sociales; Imputación por alteración de orden público de 8 personas que participaron en la concentración pacífica en Artieda contra la expropiación de tierras para el recrecimiento de Yesa.
Todo esto contrasta de forma alarmante con la lasitud mostrada frente a un caso de violencia machista.
El Señor Gustavo Alcalde es el mismo Delegado que blindaba de policía el barrio de la Magdalena cuando había manifestaciones sin ningún tipo de riesgo, provocando con su alarde de fuerza, altercados y atropellos de las fuerzas de seguridad. Es el mismo que superprotege la Sede de su Partido al tiempo que ningunea el riesgo de una mujer amenazada de muerte, e incluso da a entender que la culpable es ella por ¡no haber avisado que su asesino podía volver a Zaragoza!
Al parecer este señor no encontró indicios suficientes para proporcionar a la mujer, finalmente asesinada, ninguna medida de protección.
La misma persona que obviaba la protección a una víctima de violencia machista y que no nos olvidemos (había denunciado a su agresor) es quien que el mes pasado sobreprotegió a sus compañeros de Partido en una concentración pacífica de ciudadanos, comunicada en plazo a Delegación de Gobierno y que legítimamente se manifiestan (ante los ediles) desde hace 7 años sin que haya habido nunca el más mínimo altercado. Suponemos que la ostentación de fuerza ante los concentrados sería para ganar puntos ante sus superiores eclesiásticos. Otros motivos no encontramos.
Es el momento de preguntarnos cuál es el criterio de la Delegación de Gobierno a la hora de conceder protección a las personas y qué personas decide proteger.
Es innegable que se ha cometido un error en la calificación de riesgo mínimo para la víctima, un fallo incuestionable en la protección que debía haber tenido y por último un insulto del responsable de “su” Seguridad culpabilizándola de su muerte.
Decir como dijo: «lo lógico en estos casos es que si la víctima hubiera detectado que el agresor podía venir a Zaragoza, lo hubiera comunicado a la Policía” es incalificable.
No señor Delegado, no hace falta ser muy avispado para saber que los 400 Km que separaban a la víctima de su asesino hoy en día no es distancia que sirva de argumento como para privar a una mujer amenazada y en indudable peligro de muerte de la protección a la que tiene derecho.
El Sr. Gustavo Alcalde no supo ver lo que calificaríamos como Crónica de una muerte anunciada. La ciudadanía no puede soportar más estas negligencias en quienes se supone que son nuestros elegidos para dirigir las Instituciones y que tienen la obligación de protegernos porque en ellos choca aún más, si cabe, la despreocupación exhibida ante un caso de violencia machista.
Lejos de asumir sus responsabilidades el Delegado del Gobierno y el Ministro del Interior en funciones nos obsequiaron el pasado 23F con una estampa digna de otros tiempos donde se profirieron unas impropias declaraciones de un funcionario público que debería estar al de servicio de sus ciudadanos.
Ni las mujeres, ni la sociedad aragonesa en su conjunto se merecen este Delegado del Gobierno que ha demostrado no tener ninguna sensibilidad ante unos hechos que han ocasionado un fatal desenlace.
Comprendemos que es necesario revisar los protocolos policiales de actuación ante la violencia machista para que no se vuelva a dar un caso como el de nuestra convecina Soraya Gutiérrez.
Aunque está abierta la investigación judicial, políticamente el «responsable último» del fallo de los protocolos de protección es el Delegado del Gobierno.
Por tanto solicitamos al actual Delegado del Gobierno que por dejación en sus funciones, por su irresponsabilidad política y por decencia personal tome la decisión de dimitir.
Puesto que albergamos escasas esperanzas en la reconversión del Delegado levantamos nuestra voz para que se oiga en el foro oportuno y el responsable de su nombramiento le cese por incapaz y por sus deplorables e inadmisibles declaraciones.
Muchas gracias por su atención.
Zaragoza a 28 de septiembre del 2015
Intervención de MHUEL en el pleno municipal Excmo. Alcalde de Zaragoza don Pedro Santisteve distinguidos concejales de la corporación señoras y señores de anacrónico y si me permiten hasta un poco cómico, que la asociación MHUEL tenga que intervenir una vez más en este pleno y en el año 2015 de nuestro señor.
Las cosas que deberían ser normales, parecen que se hacen excepcionales, lo que demuestra que la sociedad en general sigue yendo muy por delante de la visión y realidad política.
Parece ser que cumplir y hacer cumplir el artículo 16. 3 de la vigente constitución española produce sarpullidos políticos cuando se acercan unos comicios generales en el mes de diciembre y se tiende a nadar y guardar la ropa.
En el texto de modificación de reglamento de protocolo que ahora se debate, reconocemos ciertos avances, pero también atisbamos grandes gateras para volver a las andadas anteriores.
Cuestión que nos preocupa por su indefinición.
Reconocemos al grupo de CHUNTA Aragonesista su labor desde el año 2013 por su moción de modificación del reglamento y agradecemos sinceramente su compromiso por la laicidad institucional, así como su coherencia entre lo que dicen y hacen y viceversa.
Agradecemos a Zaragoza en común y por extensión al equipo de gobierno, su impulso político para normalizar estridencias excéntricas y cumplir con la constitución de una vez.
Nadie les dijo que iba a ser fácil ; ahora ya lo ven sigan con su coherencia ideológica y política y no admitan cesiones vergonzantes.
Para el grupo socialista
Sr. Roberto Fernández ; “Hechos son amores y no buenas razones “¿ pontificales también? Naden, guarden la ropa y no se definan. Y después, ya verán.
Los principios están para defenderlos, no para mercadear con ellos sus ambiguas posturas, no cumplen ni con su programa electoral ni con las tesis de su congreso federal le recuerdo don Roberto, a un socialista de la rama moderada y de cierto parecido físico con usted don
Indalecio prieto que en sus elocuentes discursos reclamaba: “municipalismo y laicismo “. Pues eso, aplíquese el cuento.
Para el grupo de ciudadanos
Sr. Alberto Casañal: por dos veces les hemos escuchado que ustedes son un partido laico cosa
Que nos alegra ser laico no es delito ni pecado y no se asusten del asombro del partido popular por serlo. Eso sí, sean del todo laicos y no medio laicos, no vayan a confundirse o a confundir.
Para el grupo del partido popular
Sra. Patricia Cavero: ustedes en estos temas ponen siempre el toque folclórico. Parece que la negra mantilla, la jota y la peineta siempre les acompañan.
La peineta no se preocupe ya la pone su compañero de grupo don Jorge Azcón en comitiva y procesión.
La negra mantilla de la hipocresía la porta don Pedro Navarro que en su día nos manifestó que no profesaba creencia alguna (como si a nosotros nos importase que las tenga o no) pero que se debía a un electorado nacional católico sin comentarios y para usted Sra. Cavero va la jota con cariño
“Nadie le teme al caudillo
Que el caudillo ya murió
Y entrado el siglo XXI
Bajo palio no salió “
Así mismo les recordamos el uso de las palabras prohibición y libertad, no confundan al personal de manera torticera. Nadie les prohíbe absolutamente nada en materia constitucional y les recordamos para sus adentros prohibición: suponemos que se refieren a su recién estrenada ley mordaza.
Libertad: damos por hecho que se refieren al concepto de libertad de su añorado Manuel fraga Iribarne, con su celebérrima frase “la calle es mía “
Señor alcalde y miembros de la corporación (y ya término) entendemos laicidad como libertad e igualdad. La de todos y para todos, sin excepciones esta reforma avanzaba, o avanza en esa dirección, aún no lo sabemos tengan el convencimiento y la certeza de que el pueblo de Zaragoza en su labor en defensa de la libertad les reconocería su labor por ajustar la realidad al siglo xxi la historia de esta ciudad, también les recordaría como una corporación valiente.
Muchas gracias
Comisión Plenaria de Presidencia y Participación Ciudadana a propósito de la propuesta de modificación del Reglamento e protocolos.
Lo primero de todo es manifestar nuestra satisfacción por poder expresar en este foro, ejerciendo el derecho que nos asiste como ciudadanos, la opinión de nuestro colectivo Mhuel, Movimiento hacía un Estado laico. Nuestra intención, más allá de cualquier interés partidista, es aportar argumentos e ideas con el objetivo puesto en la consecución de un Reglamento de Protocolo radicalmente laico.
Señalamos que con “radicalmente laico” queremos expresar:
1º) máximo respeto a todas las confesiones religiosas y a toda la ciudadanía que, amparada por un derecho inalienable, ejerce la libertad de culto y de conciencia en el seno de una sociedad plural y democrática.
2º) clarísima concepción de que las doctrinas, rituales y dogmas de cualquier confesión religiosa pertenecen a un ámbito estrictamente personal y privado del que no deberían salir.
3º) un tajante y riguroso posicionamiento en la separación de Iglesia y Estado, lo cual conlleva evidentemente, a una separación de Iglesia e instituciones civiles como es el caso del Ayuntamiento de nuestra ciudad.
Dicho esto, comunicar nuestro apoyo a la modificación presentada por el equipo de gobierno al Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Zaragoza en relación al artículo 8, el que regula la asistencia de la Corporación a determinados actos, hasta ahora concretados en el Rosario de Cristal, Santo Entierro, Ofrenda a la Virgen del Pilar, San Valero y Corpus Cristi.
Con todos los respetos no es aceptable que la Corporación continúe participando en actos confesionales, rodeados de solemnidad y boato. Se da una imagen de sumisión del poder civil al poder religioso o de connivencia entre ambos totalmente fuera de lugar y propia de otros tiempos que la sociedad ha superado con creces.
Hemos tenido varias conversaciones con las diferentes formaciones políticas que componen esta Corporación empezando por ZeC y Cha que, aunque coinciden en el fondo, discrepan en dos cuestiones expresadas en los votos particulares presentados por Cha que no deben presentar dificultad de acuerdo y con las que Mhuel está de acuerdo. Continuando con C´s y Psoe que consideran un avance reducir a dos de los cinco actos confesionales en los que se viene participando, concretamente en la Ofrenda y en San Valero por ser los patronos de la ciudad. Según sus palabras los otros tres actos son de un calado estrictamente religioso y han expresado su disposición a retirarlos. Justifican su posición en dos conceptos, la tradición y la libertad que ampara a los concejales.
Y aunque observamos que en su voto particular se descuelga la asistencia al Corpus, en esta ronda de conversaciones hemos exceptuado al PP por dos motivos, uno por su ánimo siempre descalificante e incluso insultante para con nuestro colectivo y dos, por haberles solicitado entrevistas en alguna ocasión habiendo obtenido siempre la callada por respuesta.
Tradición y libertad del concejal.
Si analizamos el concepto de tradición o tradicional y lo consideramos por el hecho de serlo como intocable, estaríamos hablando del más exacerbado inmovilismo, de la persistencia de unas costumbres ancladas en el pasado que no nos dejarían avanzar hacía metas jalonadas por otros valores que en la actualidad consideramos más democráticos, plurales, justos, éticos, etc. Sería una barbaridad que hoy estuviera vigente el garrote vil, por poner un ejemplo. En estos dos casos, San Valero y Ofrenda, tal y como se desarrollan está claro que son actos confesionales con salidas del Ayuntamiento para dar culto a una imagen o para ser recibidos en la Seo por el arzobispo y con sendas misas pontificales incluidas. ¿Hay algo más confesional que una misa? ¿Entonces por qué el Corpus no y San Valero o la Ofrenda sí? Cuando menos es una contradicción difícil de sostener y que se intenta justificar aludiendo a que son los patronos de la ciudad…
Cuando hablamos de la libertad de los concejales, pensamos que se está tergiversando interesadamente este concepto. Un concejal no es elegido por su fe, lo es por el programa político de su partido, por su oratoria, para que cumpla lo prometido y lo haga bien. No nos importan sus convicciones religiosas. En este sentido cualquier concejal puede asistir a un acto confesional a título individual, como cualquier ciudadano, como todos nosotros, sin símbolos municipales inherentes a su condición, pudiendo ejercer la libertad de culto y la libertad de conciencia. Nadie podrá prohibirle ese derecho. Desde luego como concejal no puede asistir a los actos que le venga en gana representando al Ayuntamiento, esto no tiene que ver con la libertad a la que se alude.
Mhuel propone avanzar en ese objetivo que engloba a todos los vecinos y vecinas de la ciudad, sean de izquierda o de derecha, de arriba o de abajo, hacía un comportamiento civil y laico del Ayuntamiento, para lo cual proponemos:
1º) que consideréis que la colaboración del Ayuntamiento organizando la Ofrenda y disponiendo del personal y medios necesarios para facilitar la participación de los ciudadanos que deseen asistir, es suficiente.
2º) que el Ayuntamiento organice un acto de carácter civil con independencia de todos los demás que se lleven a cabo en la ciudad a lo largo de ese día, el que se acuerde entre todos vosotros y exclusivamente municipal como alternativa al estrictamente religioso.
En los dos puntos anteriores el Ayuntamiento no obstaculiza, ni limita, ni prohíbe que la Iglesia Católica celebre los actos confesionales que considere oportuno. Tampoco que si hay concejales que quieran acudir a esas celebraciones religiosas, lo hagan en su condición de ciudadanos, a título individual y nunca en representación del Consistorio.
Salud.