EL JURAMENTO ANTE EL CRUCIFIJO, POR PARTE DEL JEFE DE GOBIERNO (MARIANO RAJOY) ESTA MAÑANA Y, POSIBLEMENTE, MAÑANA DE LOS MINISTROS, ES ANACRÓNICO E ILEGÍTIMO Y VULNERA, UNA VEZ MÁS, LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA.
Una vez más, el jefe del Estado y el jefe del Gobierno se inclinan ante un crucifijo, en un acto anacrónico y que ofende a millones de ciudadanos y ciudadanas, que no son católicos en este país.
El juramento o promesa del presidente de Gobierno (Mariano Rajoy) y, posiblemente, mañana de los Ministros se ha convertido en este tiempo de democracia y desde 1979 en un acto confesional católico, al margen de la Constitución, hecho que deslegitima dicho acto.
Hay que repetirlo una vez más, la corona española, además de parlamentaria, es católica y romana e impuesta por el régimen anterior a 1976, aunque en su día formara parte de consenso constitucional de una parte de los políticos de la época, ha pasado suficiente tiempo, para que la ciudadanía, en quien reside -realmente- la soberanía, se replantee la forma de Estado y más, si nos atenemos a la opacidad de la institución, a su idiosincrasia hereditaria, y a su carácter confesional.
Europa Laica rechaza que un acto de esta naturaleza, que debería ser neutral en materia ideológica, en cuanto a convicciones individuales se refiere. Al igual que viene rechazando el uso de un símbolo particular como es el crucifijo, que nos merece todo respeto (como símbolo de los cristianos) , pero que en este caso y en otros se impone, simbólicamente, al conjunto de la ciudadanía de forma palpable, cuando no todos son católicos.