Zaragoza, 13 nov (EFE).- El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha desestimado el recurso de la asociación aragonesa Movimiento hacia un Estado Laico (Mhuel) sobre la presencia del crucifijo en la sala de plenos del ayuntamiento de Zaragoza, un fallo contra el que no cabe recurso.
Así lo ha informado hoy la propia asociación en un comunicado, en el que señala que acata la decisión judicial que les cierra la vía jurisdiccional, aunque no por ello creen que estén privados de razón, han afirmado.
El fallo del TSJA, con fecha del 6 de noviembre pasado, desestima el recurso de apelación de Mhuel contra la sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo número tres de Zaragoza de 20 de abril de 2010.
Dicha sentencia, que fue recurrida por la asociación al entender que era contraria a derecho, amparaba la presencia de crucifijos en el ayuntamiento por formar parte de la tradición y tener, además de una simbología religiosa, otros valores de orden histórico, artístico y cultural.
Y era consecuencia de la demanda planteada por el Mhuel para que se retirara el crucifijo del salón de plenos del ayuntamiento de Zaragoza y del despacho del alcalde, y que los miembros de la corporación dejaran de asistir a las procesiones.
Ahora, aunque el TSJA ampara de manera definitiva dicha presencia del crucifijo, la asociación ha señalado que «la constitución deja espacios no aclarados entre la debida y obligada aconfesionalidad del estado y la colaboración con las distintas confesiones religiosas que permite en exceso los matices de interpretación».
Al tiempo que ha afirmado que seguirá luchando por la consecución de un Estado y una sociedad eminentemente laica y en defensa a ultranza del principio de aconfesionalidad.
Mhuel ha recordado a las fuerzas políticas «la responsabilidad que tienen como representantes de la ciudadanía de hacer una reflexión profunda sobre esta cuestión».
Y ha animado a los grupos municipales que componen el Ayuntamiento de Zaragoza a llegar a un acuerdo para modificar el reglamento de protocolo actual «al igual que se consiguió cambiar el caduco y trasnochado reglamento de cementerios» en la capital aragonesa. EFE